Entre el 12 de octubre y el 12 de noviembre de este año, La Paz será escenario de la VII Bienal Internacional de Arte SIART 2011. La inauguración se realizará en el Musef, donde se anunciará a los ganadores del Concurso Internacional SIART.
Esta edición se caracteriza por la implementación de los “laboratorios”, que son proyectos de investigación artística que se relacionan con prácticas sociales de La Paz. La propuesta curatorial de esta versión se denomina “Diálogos en la complejidad”, y fue elaborada por Justo Pastor Mellado, curador general de la bienal, en coordinación con José Bedoya, el co-curador. Pastor Mellado ha instalado desde hace unos años la hipótesis del “curador como productor de infraestructura” (entiéndase por ello, insumos para la re-escritura de la historia del arte local). En este sentido, el ejercicio curatorial se realiza como práctica crítica respecto del espacio productivo del arte en nuestro medio.
Este evento que reúne a los espacios culturales y de arte más importantes de La Paz y El Alto, promete aportar nuevas concepciones para nuestro contexto artístico, comenzando por una redefinición de aquello que se entiende como bienal de arte en Bolivia: ya no simplemente un espacio expositivo de obras de arte contemporáneo, sino además dispositivo de lectura de una escena local, y de aceleración de la transmisión de información entre sus actores. Al respecto Mellado señala: “La bienal no ha sido formulada en esta versión para facilitar el desarrollo de una carrera, por importante que ésta sea, ni para obtener mejores posiciones de un grupo en un circuito incierto. La bienal se justifica como un dispositivo de lectura de la propia complejidad del campo de arte, en el que se incluye tanto la fronteridad de sus prácticas como las procedencias no artísticas de manifestaciones que ponen el dedo en la llaga de otra crisis; que es una crisis de visibilización de los problemas del campo”.
De ahí que la importancia que se le ha dado a la parte del Concurso ya no ha sido central como en pasadas versiones; además, la rigurosidad de los jurados fue llamativa, pues de los más de 300 proyectos recibidos, sólo seleccionó al 20%. Desde luego, esto ha provocado algunos malestares entre críticos y artistas locales. Al respecto, el equipo de la bienal plantea el tema como una oportunidad de debate objetivo: ¿es necesario en nuestro medio redimensionar la vigencia de algunos formatos, como por ejemplo los concursos, en las prácticas institucionales de promoción del arte contemporáneo?
Para terminar, destacamos la presencia del curador de la pasada Bienal de Sao Paulo, Agnaldo Farías, como jurado y expositor en el Seminario Internacional. Asimismo, han sido invitados de manera especial tres artistas bolivianos que tendrán una presencia significativa: Ricardo Pérez Alcalá, Claudia Joskowicz y Ligia D’ Andrea. Entre los invitados del exterior podemos ir adelantando ya los nombres de Sandra del Pilar, Jaime Iregui, Mónica Nador y Adolfo Torres. Ente las actividades laterales, la directora Norma Campos adelantó la organización de unas mesas de diálogo que tejerán relaciones con la propuesta curatorial desde la literatura, la arquitectura y el teatro. Lo que destaca, sin embargo, es el rol que jugarán los laboratorios en tanto propuestas de investigación desde las prácticas de arte.
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